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Affaires-stratégiques.info
Niños de Malawi juegan en la calle (Alexander Joe/ AFP)
Durante la última década, Malawi se ha convertido en uno de los cinco principales productores de tabaco, tanto por la baja tasa de importación de tabaco en rama, el bajo costo de la mano de obra y la falta de regulación. Hoy en día, dos de los mayores fabricantes de cigarrillos; Philip Morris (Marlboro) y British American Tobacco (Lucky Strike) compran más del 90% del tabaco de Malawi. El país, sin embargo, vive una situación económica muy difícil, implicando el trabajo infantil con consecuencias desastrosas para su salud.
Se calcula que unos 80, 000 niños, que trabajan en la cosecha de las hojas de tabaco sufren de enfermedades graves. Cada día, sus cuerpos absorben 54 miligramos de nicotina disuelta, que equivalen a 50 cigarrillos, lo que les causa dolores de cabeza, calambres abdominales, dolores musculares, dificultad para respirar, vómitos, e incluso aumento de la presión arterial y trastornos del ritmo cardíaco.
Malawi tiene el triste record del mayor número de niños que trabajan en África, que más allá de sus problemas de salud, también deben lidiar con la explotación económica de la que son víctimas; muchos de ellos trabajan doce horas al día, por un salario máximo diario de 0.25 centavos de dólar. Sin embargo, esta nación forma parte de la Organización Mundial de Trabajo, incluso de una convención sobre el trabajo infantil, que prohíbe el empleo de niños menores de catorce años. Pero el gobierno de Malawi no parece dispuesto a actuar, ya que gracias a estos niños, las exportaciones de tabaco no dejan de aumentar, y ahora representan, de acuerdo con la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 70% de las exportaciones totales del país.
Hasta la década de los 80, Estados Unidos concentraba la mayor producción de tabaco, pero hoy en día, el 85% de la producción mundial viene de los países del sur.
Fuente: The Guardian