Entre los 42 presuntos criminales que fueron abatidos por las fuerzas federales la semana pasada en Michoacán, oeste de México, se encontraban dos hombres que trabajaban como policías municipales del vecino estado de Jalisco, informó este jueves la fiscalía local.

El 22 de mayo, en uno de los enfrentamientos más sangrientos de la lucha antidrogas que lanzó el gobierno mexicano desde el 2006, las fuerzas federales realizaron un aparatoso operativo contra el pujante cártel Jalisco Nueva Generación en un rancho de Tanhuato, ubicado en los límites de Michoacán y Jalisco, dejando un saldo de 42 presuntos delincuentes y un agente federal fallecidos.

"Entre los muertos están dos elementos de la policía de Jalisco", informó la vocera de la fiscalía de Michoacán, Magdalena Guzmán Rosas, quien precisó que los uniformados estaban activos en su corporación policial.

Jalisco Nueva Generación, liderado por Nemesio Oseguera alias "El Mencho", se convirtió en el enemigo número uno del gobierno mexicano por los mortíferos ataques que recientemente ha perpetrado contra fuerzas del orden.

A esta organización se le atribuyen dos emboscadas en marzo y abril que dejaron 20 policías muertos en Jalisco. Y el 1 de mayo, en una de jornada de violencia en ese estado que dejó 17 muertos (entre ellos ocho uniformados), el cártel abatió con un lanzacohetes RPG un helicóptero del ejército.

Este mismo martes, un presunto cabecilla de Jalisco Nueva Generación fue arrestado como principal sospechoso del secuestro y homicidio de dos policías en noviembre de 2013, crímenes que condujeron a la localización de 37 fosas clandestinas de las que se extrajeron 75 cuerpos.

Según la fiscalía de Michoacán, las autoridades han identificado hasta este momento 37 de los 42 cuerpos de los presuntos criminales fallecidos el 22 de mayo.

En sus inicios, Jalisco Nueva Generación fue brazo armado del poderoso cártel de Sinaloa (noroeste) y libró cruentas disputas territoriales contra sus enemigos Los Zetas y Los Caballeros Templarios, pero este año ha emergido como un poderoso grupo autónomo con nexos entre las autoridades locales.

Fundado en el estado de Jalisco, el cártel ha extendido su presencia en regiones aledañas y ha tejido nexos con organizaciones criminales en Estados Unidos, América Latina, África, Europa y Asia para el trasiego de cocaína y metanfetaminas.