¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Construyendouna escriba una noticia?
Esta primera semana de trabajo ha sido bastante caótica, he estado muy estresada, sobre todo los primeros días.
Estaba tensa, enfadada, a la defensiva y esto no me ha permitido disfrutar de mis hijos todo lo que hubiera querido. He vuelto a casa nerviosa, con muchas cosas que hacer y sin tiempo material para realizarlas. Me está costando centrarme, sobre todo porque dedicar la mañana a hacer curriculum, mirar cursos para refrescar conocimientos anteriores, hacer las fichas de entrada a desasignados y todo lo que te recuerda que estás sin trabajo, es bastante duro. Me encuentro como en tierra de nadie, esperando que mi cv encaje en algún cliente y mi empresa lo presente, que a este cliente le guste mi cv, pero sobre todo, que cuando vea mi reducción de jornada de 6 horas, acepte.
Y es que esta semana he tenido que ver cómo mi compañera, que se incorporó de maternidad hace una semana con reducción de jornada, fue a una entrevista y no cuajó, sin embargo, otro compañero, misma experiencia pero sin reducción, fue aceptado y empieza el lunes.
Me inquieta pasar las semanas allí sin una entrevista. Tener un futuro incierto me tiene desubicada, descontrolada, me produce muchísimo estrés y reconozco que la cabeza se me va pensando en cuánto tiempo estaré allí. Miro a mis compañeros y pienso si llevarán allí mucho tiempo, en cuántas entrevistas les habrán dicho que no, cuántas compañeros han llegado y se han ido y habrán pasado por delante de sus ojos. Miro por mi ventana sin ver, fijo la vista en ese horizonte incierto, en ese futuro impreciso que aparece borroso ante mi mirada.
Cómo me gustaría tener el pincel para dibujar este lienzo, ser yo la que maneja los hilos de esta marioneta y, sin embargo, tengo que esperar a que otros decidan por mí.
Tanto mis hijos como yo nos estamos adaptado a nuestra nueva vida. Pequeñín, desde que desayuna en la guarde, va cada mañana tan contento y Canija, por fin, ha empezado a comer. Aunque separarse de mami por la mañana la produce mucha pena, cuando llego a por ella está contenta. Sé que por muy mal que yo lo esté pasando, ella lo pasa cien veces peor. Sé que ambas nos estamos resignando a estar separadas y necesitamos más tiempo para ello.
Me está costando mucho, pero esto es lo que hay, cuanto antes lo acepte, mejor.