Tres presuntos guerrilleros murieron este lunes en el departamento colombiano de Bolívar (norte) luego de que intentaran atacar a erradicadores manuales de hojas de coca que eran escoltados por agentes antinarcóticos, informó la policía.

"La Policía Nacional abatió en combate a tres guerrilleros que pretendían atacar a un grupo de erradicadores manuales" en una zona rural del municipio de San Pablo, sur del departamento de Bolívar, dijo esa entidad en un comunicado.

Al detectar las intenciones de los insurgentes, los policías "enfrentaron a los guerrilleros del frente Héroes y Mártires de Santa Rosa del ELN y del frente 24 de las FARC", grupos rebeldes que, según el texto, actuaron aliados para esta acción.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), son la primera y segunda guerrilla del país, con unos 8.000 y 2.500 combatientes respectivamente, según cifras oficiales.

Según el comunicado, ambas actúan conjuntamente en la zona "con el fin de atacar a la fuerza pública" y ejecutar operaciones ilícitas.

En la acción, cuatro policías antinarcóticos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.

Las FARC y el gobierno colombiano sostienen negociaciones de paz en La Habana desde noviembre de 2012, mientras que el ELN dialoga de manera preliminar con la administración de Juan Manuel Santos para instalar negociaciones formales, sin que estos acercamientos hayan dado resultados.

El conflicto armado colombiano, en el que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, fuerzas militares y bandas narcotraficantes, ha dejado al menos 220.000 muertos y más de seis millones de desplazados.

Colombia, principal productor mundial de cocaína junto con Perú, tenía sembradas con hoja de coca -la materia prima de esa droga- 69.000 hectáreas al cierre de 2014, según la ONU, sobre todo en zonas con fuerte influencia de grupos armados ilegales.

Este año, el gobierno colombiano, que durante décadas utilizó el glifosato para combatir la planta, ordenó la suspensión de la aspersión aérea con ese herbicida. Así, la erradicación manual se perfila como una de las alternativas contempladas contra la expansión de estos cultivos.