Doce personas murieron y 54 resultaron heridas en tres atentados suicidas este lunes contra las fuerzas de seguridad iraquíes y por disparos de obuses en varias partes del país, indicaron varios responsables sanitarios y de seguridad.

Un kamikaze atacó un puesto de control conjunto de la policía y el ejército en el norte de Bagdad, mientras que los otros dos atacaron a las fuerzas paramilitares progubernamentales de Hached al Chaabi en una calle de Machahda, en el norte de la capital, y en un restaurante de la ciudad de Nasiriya.

Los atentados, que dejaron diez muertos, no han sido reivindicados de inmediato, pero el grupo yihadista Estado Islámico (EI) ataca regularmente a los civiles y a las fuerzas de seguridad en Irak.

Por otra parte, los disparos de obuses de mortero afectaron a viviendas en Abu Ghreib, al oeste de Bagdad, causando la muerte a dos personas.