Decenas de miles de personas vestidas de verde marcharon este domingo en Santo Domingo para reclamar que sean llevados a la justicia los funcionarios gubernamentales que recibieron sobornos de la constructora brasileña Odebecht entre 2001 y 2014.

"Juramos mantener una lucha cívica, ejemplar y permanente hasta que se aplique justicia", señaló una proclama leída por los organizadores y coreada por los manifestantes en el Parque Independencia, en la zona colonial de la capital dominicana, donde finalizó la movilización convocada por más de 20 organizaciones sociales.

"El caso Odebrecht será el fin de la impunidad en República Dominicana", siguió la declaración.

El gigante brasileño se comprometió a pagar 184 millones de dólares al Estado, el doble de lo que admitió haber repartido en sobornos para ganar licitaciones de obras públicas, informó el viernes la Procuraduría.

Pero ello es considerado insuficiente en la proclama de los manifestantes, que exige "el sometimiento a la justicia" de los ejecutivos de Odebrecht y los funcionarios que aceptaron sobornos, así como la cancelación de los contratos de la empresa en el país.

Reclama igualmente el retorno del dinero ganado por la compañía en supuestas sobrevaluaciones en obras viales, hídricas y de generación eléctrica durante los gobiernos de Hipólito Mejía (2000-2004), Leonel Fernández (2004-2012) y Danilo Medina, presidente desde 2012.

A las 10H00 locales (14H00 GMT) una muchedumbre se congregó en la céntrica intersección de las avenidas Máximo Gómez y 27 de Febrero, punto de partida para caminar tres kilómetros hacia la sede presidencial y luego dirigirse hacia el Parque Independencia.

Los asistentes tiñeron las calles de verde, con la idea de que no se impusieran los colores que identifican a partidos políticos.

Sin embargo, un contingente policial bloqueó el acceso al Palacio Nacional y obligó a la marcha "Fin de la Impunidad" a dirigirse directamente hacia el parque.

"El pueblo decidió, de una manera organizada y tranquila, recuperar la dignidad ciudadana", declaró a la prensa, entre la multitud, la educadora y activista feminista Mary Cantisano.

Aunque el caso Odebrecht fue el detonante para la convocatoria, los organizadores citaron también otros presuntos hechos de corrupción que o no han ido a la justicia o se pierden en largos procesos en tribunales.

"¡Cárcel a los corruptos! ¡Recuperación de lo robado! ¡Anulación de los contratos!", concluyó el manifiesto leído a coro en la tarde.