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Mi observatorio: Finalmente ha sucumbido el PRD en manos de Miguel Vargas POR LUIS D. SANTAMARIA El autor es periodista. Reside en Monte Plata
Finalmente, todo se ha consumado, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) acaba de sucumbir en manos de Miguel Vargas al aliarse al partido cuyo origen tuvo como objetivo principal la de suplantar al partido blanco como la principal fuerza política del país.
El ex presidente Leonel Fernández y presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se encargó de poner en práctica lo que ningún otro peledeista había podido, incluyendo al profesor Juan Bosch, destruir al PRD.
La jugada maestra del ex mandatario de dividir y destruir al partido blanco, se ha cumplido totalmente, cosa que ni siquiera el profesor Juan Bosch pudo lograr aunque no faltaron los esfuerzos dirigidos en ese sentido.
Desde que el profesor Juan Bosch abandonó al PRD para fundar al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) hace alrededor de 41 años, lo hizo con un marcado interés de suplantar al partido blanco como primera fuerza política del país.
No es un secreto para nadie que la fundación del PLD tuvo como objetivo principal la destrucción y suplantación del PRD, cosa que no pudiendo lograr por más intentos que hicieran en ese sentido por la férrea oposición que en todo momento presentó el doctor José Francisco Peña Gómez.
Sin embargo con la muerte de Peña Gómez, el ex presidente Leonel Fernández como discípulo aventajado del profesor Juan Bosch se propuso y prácticamente ha logrado colocar al borde de la desaparición al otrora partido más grande del país.
La estrategia de utilizar a Miguel Vargas como conejillo de india o quinta columna en su malsano propósito prácticamente se le ha dado, primero indispuso a éste con la cúpula dirigencia perredista encabezada por el ex presidente Hipólito Mejía y luego entregarle el partido a Miguel Vargas mediante acciones dolosas avaladas por el Tribunal Superior Electoral (TSE)
Para lograr su malsano propósito, el ex mandatario, primero diseñó un Tribunal Superior Electoral (TSE) a imagen y semejanza de sus planes macabros, los que se ha ido cumpliendo al pie de la letra, tal y como lo habían advertidos los dirigentes históricos del PRD.
La división provocada en el seno del partido blanco ha sido tan traumática que ha alejado toda posibilidad de un reencuentro de la familia perredista con fines electorales lo que sin lugar a duda facilitaría la continuidad en el poder del PLD.
Ahora lo que estaría por verse es si en realidad la división y disminución del partido blanco favorecería las aspiraciones del ex presidente en su intento por regresar nuevamente al poder en las elecciones programadas para el año 2016.
Lo que hay es que estar claro en una cosa y es que el PRD como partido no le sería obstáculo porque irá a las próximas contienda electoral con una imagen muy deteriorada y con un candidato que prácticamente no alcanzaría un 5% de los votos.
El presidente inorgánico del PRD, Miguel Vargas creyó erróneamente que las siglas de la organización era una garantía para catapultarse al poder y sin pensarlo dos veces se prestó a los planes divisionistas planificados y puestos en marcha por Leonel Fernández.
El maquiavélico presidente del PLD conocedor de las debilidades políticas de Miguel Vargas y las cualidades y carisma de Hipólito Mejía prefirió neutralizar a éste último y asignar mediante "triquiñuelas políticas" a través del Tribunal Superior Electoral (TSE) el PRD al primero.
Así, sin una estructura fuerte y compacta debilitaría enormemente las aspiraciones de volver al poder del ex presidente Hipólito Mejía. Miguel Vargas sabiendo que no tenía la más mínima posibilidad electoral decidió endosarle las siglas del PRD al PLD mediante un acuerdo político.
Esta acción del presidente del PRD marca definitivamente el inicio de la desaparición del partido blanco aunque algunos adláteres y adulones de Miguel Vargas traten de decir que lo contrario en sus afanes de mantenerse en la picota pública.
La destrucción del PRD es un hecho y la responsabilidad de este hecho histórico la tiene Miguel Vargas que gracias a Dios con la desaparición del partido blanco termina su estúpida y tortuosa carrera política.