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El viernes pasado me llamaron de la seguridad social, llamada, que por cierto, creía que se alargaría en el tiempo, para darme la fecha en la que operarían a Bichito.
Ya le habían hecho las pruebas pertinentes, electro, analítica y ok del anestesista, para quitarle un Mucocele. ¿Y qué es eso? Pues es una glándula salivar que se llena de líquido y se llena, por norma general en el labio, y que no se reabsorbe, de manera que molesta bastante. Me abstengo de poner más imágenes porque no son especialmente agradables pero si queréis poder ver más o menos en qué consiste la operación podéis verlo aquí y la definición según la wikipedia:
En medicina , un mucocele , también conocido como fenómeno de extravasación mucosa es una tumefacción de tejido conjuntivo , principalmente por colección de mucina proveniente de una ruptura del conducto de una glándula salival , usualmente causado por un trauma local. Los mucocele tienden a ser de color azulado translúcido, y por lo general se encuentran en niños y adolescentes. Total, que como desde el verano lo tenía, decidimos llevarla al pediatra y de ahí al otorrino, que nos confirmó lo que pensábamos, había que extirparlo. Y nos aventuró que lo harían con anestesia general, uno, porque a ver quien es el niño (de 5 años) que no se mueve si le acercan un bisturí a la boca, y dos, porque hay que limpiarlo muy bien para que no vuelva a reproducirse, y en niños lo mejor y más sencillo es dormir de manera general.
Yo sé a ciencia cierta que mi hija jamás se habría estado quieta, después de 45 minutos intentando que me permitiera acercarme con un alfiler para quitarla una espina y enseñarle en mi propia carne que era de manera superficial, tuve que inmovilizarla. Así que para ella la anestesia general es imprescindible.
Además, gracias a esa analítica han visto que los niveles de coagulación de mi hija están alterados, por lo que nos remitieron al hematólogo, aunque no aplazaron la operación porque donde van a extirparla el mucocele apenas se sangra. El mismo día de la operación y aprovechando que tiene que ir en ayunas, le harán la analítica y dos meses después iremos a recoger los resultados.
Tengo miedo, mucho miedo. Toda intervención quirúrgica conlleva riesgos, aunque éstas sean las mínimas. A veces me duermo y me veo en la sala de espera esperando a que mi hija se despierte, a que el médico venga a decirme que pase junto a ella y no viene y me despierto sudando y muy angustiada. Debería de preocuparme menos, lo sé, pero soy incapaz de no hacerlo.
Es poca cosa, no van a tardar mucho, va ingresar este viernes 13 a las 11:30 y por la tarde volveremos juntas a casa sin ese mucocele, pero me encantaría que mi hija jamás tuviera que pasar por el quirófano.