Jesús Núñez, el vocero de los viejos cañeros Por Juan Terrero Pérez

Sólo en un país, como la República Dominicana, donde las instituciones no funcionan, y donde campea la inversión de valores, un personaje como Jesús Núñez, puede ser vocero de un grupo de presión.

¿Por qué viene a cuento el contenido de este primer párrafo? Preguntaría cualquiera por ahí.

Ocurre que el "señor" Jesús Núñez es compueblano del suscrito. Y ese señor ha estafado y abusado de las confianzas de decenas de residentes en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste, así como sectores pertenecientes a este municipio como El Caliche, San Miguel, Bayona, Hato Nuevo, y en Haina.

De lo que vamos a relatar, son testigos el doctor Julio Hazim, productor del programa Revista 110, y el ex presidente de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana, licenciado Andrés Terrero Alcántara, ya que eran ejecutivos del desaparecido diario La Nación del que éramos redactor en la década del 90.

Hace unos años Jesús Núñez tenía en el puerto Haina Oriental, una oficina de Bienes Raices y asuntos aduanales. En el año 1997, trabajamos como periodista en el diario mencionado, que regenteaba el doctor Hazím, quien implementó una política de prestarle sumas de miles de pesos a periodistas que trabajabamos con él, para adquirir un carro, de forma que se pusiera al servicio del periódico y nos daban un pago por el uso del vehículo.

Nosotros estuvimos en el segundo grupo del proyecto del doctor Julio Hazím. Cuendo Jesús Núñez se enteró de que íbamos a ser beneficiario del préstamo, se apersonó a mi casa, nos dibujo muñequitos en el aire y logró que fuesemos con él al puerto de Haina, donde nos mostró varias opciones.

Nos dijo que le entregaramos 40 mil pesos, comprometiendose a entregarnos uno de los carros que él "tenía" para negociar. Nos dejo provicionalemente un carro de una amante de él, mientras me entrega el mio. Fue una treta. Tuvimos que someterlo a la "Justicia". Fue condenado en la 6Ta. Cámara Pena del Distrito Nacional en Contumacia a seis meses de prisión y al pago de una indemnización de 200 mil pesos por daños y perjucios en mi favor. Hasta el momento no hemos podido ejecutar la sentencia, por las debilidades de nuestras instituciones.

Y ahora, el gran señor es el vocero de los pobres cañeros, a quienes de seguros sigue "sacándole el jugo", ya que él no hace otra cosa, que ser su vocero, y organizarle marchas y piquetes. Y cuando salgan las merecidas pensiones, de seguro, el Estado dominicano otorgará una pensión privilegiada a Don Jesús Núñez, un gran estafador, prófugo de la Justicia Dominicana, ya que existe una senencia en su contra, de condena en contumacia. ¡¡¡Ese es mi país!!! Si todavia se puede llamar país.(Manoguayabo, Santo Domingo Oeste, 21 de septiembre de 2015)