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Por: Daniel Paez
El asesor agropecuario del presidente Danilo Medina, Osmar Benítez, rechazó que el país "nada pueda hacer" ante el desmonte arancelario que deberá aplicarse para más de mil productos procedentes de Estados Unidos y los países centroamericanos, según el acuerdo DR-CAFTA.
En una clara respuesta al ministro de Industria y Comercio, José del Castillo Saviñón, Benítez afirmó que todo acuerdo es renegociable, y el DR-Cafta no es una excepción.
Entrevistado en el programa "El Gobierno de la Tarde", de la Z101, Benítez afirmó que el artículo 28 del Acuerdo General de Comercio y Aranceles (GATT), suscrito por República Dominicana, establece la revisión permanente de los convenios comerciales por países que resulten perjudicados por pactos entre naciones o regiones.
Cuestionó que los productores nacionales no se han preparado a ser competitivos y aprovechar los nichos de mercados que ofrecen otras naciones, pese a haber transcurrido 20 años de protección establecidos en los acuerdos de Ginebra y la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Adujo que todos los acuerdos se pueden hacer y se pueden renegociar, al sugerir no temer a los convenios comerciales, sino aprovecharlos para buscar nuevos nichos y nuevas oportunidades de negocios.
Explicó que a partir de enero del 2015 podrán entrar al país libres de aranceles unos 1, 084 productos industriales en base al DR-Cafta, pero no los renglones agrícolas que el país mantiene bajo protección.
Consideró que el país puede aprovechar los mercados que le presentan oportunidades de negocios, sobre todo en lo relativo a los productos sensibles.
Ingreso a a OMC y rectificación técnica
Osmar Benítez hizo referencia a los acuerdos suscritos por República Dominicana ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) a principios de la década de 1990, los cuales criticó porque los funcionarios negociadores abrieron el mercado dominicano a cambio de nada, lo cual fue ratificado posteriormente en el 1994, mediante acciones de rectificaciones técnicas tras la entrada en vigencia del Acuerdo General de Tarifas y Aranceles (GATT).´
Recordó que como miembro del equipo de rectificación técnica, designado por el entonces presidente Joaquín Balaguer, se logró proteger a nivel arancelario a productos como el arroz, la leche, la carne de pollo, el maíz, la habichuela, la cebolla y el azúcar, que aún mantienen esos niveles de protecicón, aunque se acogió la apertura de mercado para miles de renglones industriales.
Indicó que el desmonte arancelario que se aplicará a partir de enero del 2015, es para 1, 084 productos industriales sobre los cuales la industria local debió prepararse para ser competitiva, porque disfrutó de 15, 20 y hasta 24 años de protección.
Aprovechamiento
El vicepresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Domnicana (JAD) exhortó a que los productores y el Gobierno aprovechan nichos de mercados que se presentan para el país, para contrarrestar la desprotección arancelaria, principalmente en los tipos de agriculturas orgánica y étnica.
Citó entre esos renglones el guandul, las habichuelas, plátanos, hojas de aguacate, cáscara de maíz, el "moriviví", frutos tropicales como variedades de mango, la pitahaya, limoncillo, la kenepa, la sábila, además en áreas como la cosmética y la farmacología.
Agregó que en esos nichos mercados se pueden realizar exportaciones hacia los Estados Unidos por un monto de 20 mil millones de dólares y de 40 mil millones de dólares en el renglón de los vegetales, que aseguró pueden producirse mediante el sistema de invernaderos.
Estimó que el país no debe dispersar la inversión en renglones exportables, sino enfocarla en los productos que no dan competitividad a nivel internacional.
Problemas en la agropecuaria
Benítez destacó los esfuerzos del gobierno de Danilo Medina para mejorar la situación en el sector agropecuario, pero afirmó que el país afronta inconvenientes en materia fitosanitaria que debe superar a fin de mejorar la competitividad.
Otra problemática es el de financiamiento, que estima debe ser más abarcadora y extendido en el tiempo.
Añadió que en la industria arrocera se afronta el inconveniente de su amplia segmentación, en la que prima el cultivo de la reforma agraria, sistema en el cual entiende que se debe introducir grandes cambios para enfrentar el proceso de apertura.
Indicó que también hay problemas de costos, en materia de legislación y nivelación de suelos, en el uso de las aguas para cultivos, en los patrones de cultivos, en el manejo post cosecha y en la calidad de las semillas, además de los costos en la producción.
Enfoque de soluciones
Al hacer algunas propuestas para solucionar los problemas que afectan a la agropecuaria, Osmar Benítez propone que el Gobierno retome la política crediticia de décadas anteriores, en la que participaba el Estado a través del Banco Agrícola y el Banco Central de la República, con estímulos de capital y supervisión técnica.
Planteó que se cree una banca de desarrollo agropecuario sustentada por el Estado, de manera que los créditos sean de largo plazo, a cuyo impulso sugirió que debe contribuir la Junta Monetaria, a fin de que se dupliquen o tripliquen los financiamientos y las inversiones.