¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Sociedad escriba una noticia?
El papa Francisco recibió este miércoles en El Vaticano a unos 40 supervivientes y familiares del naufragio hace un año, el 3 de octubre del 2013, de un barco frente a las costas de Lampedusa en el que murieron cerca de 300 inmigrantes africanos, una de las mayores tragedias ocurridas en el Mediterráneo.
Al grupo, en el que figuraban numerosos eritreos, Francisco, hijo de inmigrantes italianos que huyeron a Argentina, reiteró su petición a Europa para que "abra las puertas" y también "sus corazones" ante el drama de la inmigración.
"Santo Padre, queremos que eleve su voz para que nadie tenga que abandonar su tierra, su casa, sus bienes, y arriesgue la vida para viajar a Europa, un recorrido largo y difícil tras dejar países devastados por la violencia", suplicó uno de los inmigrantes.
Durante la reunión, organizada dos días antes de la conmemoración oficial, el papa escuchó los testimonios de varios de ellos. "Faltan palabras para ustedes ante todo lo que han sufrido", comentó el pontífice conmovido.
El papa argentino visitó el 8 de julio del 2013 la pequeña isla de Lampedusa, en su primer viaje dentro de Italia, durante el cual denunció la "indiferencia" del mundo frente al drama de los inmigrantes que huyen de sus países en busca de una vida mejor. Sumamente sensible al tema, Francisco condenó el sistema económico actual, que margina a las capas más pobres de la sociedad.