Un pequeño tsunami se registró en la noche del viernes en el noreste de Japón, tras un violento terremoto frente a las costas de Fukushima, donde se encuentra la central nuclear accidentada en 2011.

Una primera crecida de 20 centímetros del nivel de las aguas se registró ya menos de una hora después del terremoto en Ishinomaki, la ciudad costera más afectada hace tres años y medio. Olas de unos centímetros llegaron a varios puntos de las prefecturas de Miyagi, Iwate y Fukushima.

La alerta se levantó transcurridas menos de dos horas.

Un seísmo de magnitud 6, 8, seguido de varias réplicas, se produjo este sábado a las 04H20 locales (19H20 GMT del viernes) a una profundidad de 10 kilómetros frente a las costas de Fukushima, indicó la agencia meteorológica de Japón en su página de internet.

Los habitantes de las localidades de la prefectura de Iwate, más al norte, recibieron un consejo de evacuación inmediatamente, pero no se informó de ningún herido ni daños en un primer momento.

La alarma de los teléfonos móviles de los periodistas de la AFP sonaron una treintena de segundos antes del temblor para avisar de la posibilidad de que ocurriera, gracias a un sistema de detección precoz y de informaciones de la agencia de meteorología.

Poco después, la información fue confirmada por la agencia meteorológica y aparecieron de inmediato los primeros testimonios en Twitter, incluido el de un trabajador de Fukushima que escribió "increíble terremoto".

Según la cadena pública NHK, al menos tres ancianos de la prefectura de Fukushima sufrieron caídas durante los temblores y resultaron heridos.

Unos minutos después del temblor, la compañía gestora de las dos centrales nucleares de Fukushima, Fukushima Daiichi y Daini, indicó que "de momento no se ha detectado ninguna anomalía en las instalaciones". Los operadores de otras instalaciones nucleares vecinas, también paradas, dieron el mismo tipo de información.

NHK interrumpió de inmediato su programación para transmitir las informaciones, como lo estipula su misión de interés general, y aconsejó no acercarse de las costas. El operador de la central de Fukushima también pidió a sus trabajadores que no permanecieran cerca del océano Pacífico vecino del complejo, según NHK.

El tsunami del 11 de marzo de 2011 dejó más de 18.000 muertos.