El casi perdón de Otegui

Con el reciente discurso que nos ha ofrecido Arnaldo Otegui, se abre el debate de qué se considera disculpa o simplemente nos lleva a una estrategia pseudo política, centrada en los próximos tiempos que se nos acercan, en clave electoralista.

Si bien el paso dado por el protagonista, no tiene precedentes en clave Etarra, hay distintos posicionamientos a considerar, intentando ser lo mas objetivo y neutral posible. Por una parte, no siempre necesitamos pedir perdón explícitamente utilizando el verbo perdonar en su correcta conjugación, si no que con un acercamiento al sufrimiento de las víctomas, podemos considerarlo un paso importante, un pequeño gesto de empatía, que si bien es cierto que no borra el dolor causado por las víctimas y no sobre todo, de sus familiares y seres queridos, pero hay inombrables casos de igual tragedia que tambien son carentes de algun tipo de perdón en toda su máxima expresión, como accidentes ferroviarios, aéreos y de muchas mas índoles, sin obviar algunas de carácter político que aún con resoluciones judiciales condenatorias, han quedado en el olvido y sin ningún responsable al que poner cara y voz, como en el caso del Sr. Arnaldo Otegui.

Como conclusión poco aclaratoria, me permito opinar como favorable a cualquier tipo de disculpa, aunque no nos beneficie ni, como es el caso, nos cure del insoportable dolor de perder a un ser querido e invito a que como sociedad, demos un paso adelante a dejar de politizar ciertas conductas y/o declaraciones y formas de pensamiento dependiendo del color y del bando que defendamos.