Los caminos del Covid-19 en el fútbol son inexcrutables, y las circunstancias pueden provocar que toda una leyenda del fútbol mundial como Petr Cech acabe jugando a sus 38 años con chavales de menos de 20 en un partido.

Es lo que ocurrió en el último encuentro del Chelsea sub23 contra el Tottenham sub23. El equipo que entrena James Richardson se encontró con el problema de que no pudo alinear a su portero titular, Lucas Bergstrom, porque había jugado con el sub18 menos de 48 horas antes, lo que generó un problema: no había más disponibles, ya que el otro de la plantilla, Karlo Ziger, ya está en el primer equipo y por las restricciones de las burbujas del coronavirus, resultaba imposible jugar con el filial de nuevo.

Así que llamaron a Cech, que forma parte del club como ayudante técnico, para que volviera a enfundarse los guantes y su característico casco protector. El checo, cuyo último partido oficial había sido en 2019, no se lo pensó y se puso bajo palos para defender de nuevo los colores blues... aunque no tuvo un día demasiado afortunado.

Nada más comenzar el encuentro en Kingsmeadow, Jubril Okedina, 18 años menor que Cech, aprovechó un gran balón en el área pequeña para adelantar al Tottenham, y al cuarto de hora, Dane Scarlett, al que el portero del Chelsea dobla en edad (tiene 16 años), le sacó los colores aprovechando una mala salida para poner el 2-0.

Pese a este mal arranque, el Chelsea se recuperó y acabó remontando para poner un 3-2 final en el marcador, con goles de Marcel Lewis y doblete de Myles Peart-Harris.

#CFCDEV: ? of the league!

After a London derby that had a bit of everything, the Blues overturn a 2-0 half-time deficit to triumph 3-2 at Kingsmeadow courtesy of goals from Marcel Lewis and a Myles Peart-Harris brace.

Oh, and Petr Cech played too! pic.twitter.com/UIP1b0qOrg