¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Economía escriba una noticia?
La petrolera estatal mexicana Pemex profundizó sus pérdidas en el primer trimestre del año al sumar 100.546 millones de pesos (unos 6.500 millones de dólares), en medio de una persistente caída de su producción y de los precios del crudo.
Petróleos Mexicanos (Pemex), la mayor compañía del país y vital para sus finanzas públicas, viene reportando resultados fuertemente negativos desde 2013, que se han acentuado a raíz de la caída de los precios internacionales del crudo.
Según el reporte financiero enviado el jueves a la Bolsa Mexicana de Valores, las pérdidas del primer trimestre de este año son muy superiores a los 35.953 millones de pesos (unos 2.685 millones de dólares al cambio de entonces) registrados en el primer trimestre de 2014.
En todo 2014, Pemex tuvo pérdidas por 263.819 millones de pesos (17.672 millones de dólares al cambio de entonces), un 55, 13% más que en 2013 debido a la caída del precio del petróleo, pérdidas cambiarias y robo de combustibles.
El precio de la mezcla mexicana de exportación cerró el miércoles en 56, 01 dólares por barril cuando hace un año estaba en 94, 84.
"Los rangos actuales de precios podrían prevalecer en los próximos 6 o 18 meses", auguró Rodolfo Campos, subdirector de Tesorería de Pemex, en una conferencia con inversionistas.
Además, en el periodo enero-marzo de 2015 la compañía registró "58.000 millones de pesos (USD 3.775 millones) menos en exportaciones", señaló Campos.
- Producción en desplome -
Pemex aporta más de un tercio de los ingresos de México y, además de las pérdidas, sigue sin frenar la caída de su producción de crudo desde el tope de 3, 4 millones de barriles diarios de 2004.
En el cuarto trimestre de 2014, la producción de Pemex se situó en los 2, 36 millones de barriles diarios y en el primer trimestre de 2015 bajó hasta los 2, 3 millones, reportó el jueves Gustavo Hernández, director de Exploración y Producción de la compañía.
Esta situación llevó al gobierno a recortar un 11, 5% del presupuesto de gastos de 540.000 millones de pesos (USD 35.120 millones) que le había asignado a Pemex para este año, suspendiendo proyectos como los de exploración en aguas profundas y afrontando despidos de personal.
Para aupar la producción energética, el gobierno mexicano impulsó desde 2013 una ambiciosa y polémica reforma para hacer más competitiva a Pemex, pero con la que también perdió su condición de monopolio en el sector de hidrocarburos, que ostentaba desde la nacionalización de la industria petrolera en 1938.
Pemex, la sexta compañía productora de crudo en el mundo según sus propios datos, ha pasado a competir con empresas privadas nacionales y extranjeras en el sector petrolero mexicano, aunque ahora también cuenta con un nuevo régimen fiscal que espera que gradualmente revierta la dependencia que el gobierno tiene sobre la petrolera.
El presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) confía en que la apertura del sector a las empresas privadas promueva la llegada de grandes inversiones y nuevas tecnologías.
Sin embargo, la drástica caída de los precios del crudo ha hecho que el gobierno baraje la posibilidad de retrasar algunas de las licitaciones.