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Los agentes especializados en la investigación de los orígenes y causas de incendios y explosiones de la Policía Nacional han participado en 795 casos en los primeros seis meses del año. La última investigación, aún activa, la explosión de gas producida en mayo en una vivienda de Logroño. Esta especialidad policial se encuadra dentro de la Sección de Inspecciones Oculares de la Comisaría General de Policía Científica y está integrada por 11 agentes diplomados en la investigación de incendios o titulados como auxiliares. En sus peritaciones colaboran también los miembros del grupo de análisis del laboratorio Químico Toxicológico de la Policía Científica, expertos licenciados en Ciencias Químicas y diplomados igualmente en la investigación de incendios.

Los agentes de Inspecciones Oculares comenzaron a trabajar en la investigación de incendios en 1987. En estos más de veinte años han investigado las causas y orígenes de incendios y explosiones de gran relevancia. La principal y que significó un punto de inflexión en su trayectoria fue la resolución del mayor accidente laboral ocurrido en la Comunidad Valenciana, en julio de 1997, cuando 18 personas fallecieron en el incendio del buque Proof Spirit. Los miembros de esta sección de Policía Científica han elaborado miles de informes periciales y han investigado las causas de incendios como el del Windsor o el Palacio de Deportes de Madrid, entre muchos otros.

En los últimos tres años, desde 2007, los especialistas de la Policía Nacional han efectuado 5.883 investigaciones a nivel nacional sobre incendios y explosiones, claves para la resolución de delitos o incendios provocados.

En sus peritaciones colaboran también los miembros del grupo de análisis del laboratorio Químico Toxicológico de la Policía Científica

La Policía Nacional es pionera a nivel europeo en el trabajo con perros adiestrados en la búsqueda de acelerantes de la combustión, como gasolinas, querosenos, acetona o disolventes. En el año 2003, la Comisaría General de Policía Científica y la Sección de Guías Caninos de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana iniciaron la primera fase de adiestramiento con la preparación de los distintos patrones de acelerantes. El uso de perros es importantísimo en siniestros de gran extensión por el ahorro de tiempo y en aquellos incendios donde la gran carga de fuego o la estructura del edificio producen un colapso generalizado que impide ver fácilmente las marcas de calor.

Hace poco que falleció Kelly, una pastora alemana veterana en la detección de acelerantes. Actualmente, trabajan y se preparan otros dos perros de esta misma raza, denominados DAF (Detectores de Acelerantes del Fuego), Danko –que ha demostrado excelentes aptitudes en este área- y Greta –una pequeña perra que está siendo adiestrada en estos meses-.

Este grupo de trabajo en investigación de incendios de la Policía Nacional forma parte de otras instituciones internacionales como la Red Europea de Institutos Forenses (ENFSI) o la Academia Iberoamericana de Criminalística y Estudios Forenses (AICEF). En estos organismos existen grupos de trabajo diferenciados por áreas de investigación, entre ellas la de incendios, de vital trascendencia en el medio ambiente, pérdidas de puestos de trabajo, indemnizaciones o hechos delictivos.

Desde 2007, los especialistas de la Policía Nacional han efectuado 5.883 investigaciones a nivel nacional sobre incendios y explosiones