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El presidente de Guatemala, Otto Pérez, dijo este martes que será la justicia la encargada de determinar el futuro de su yerno Gustavo Martínez, sindicado de tráfico de influencias cuando era secretario general de la presidencia en el actual gobierno.
"Como ustedes saben, el (ex) secretario general está ahorita detenido, están en el proceso. Yo no quisiera hablar de esas cosas porque son las instancias (judiciales) las que tendrán que decir qué es lo que le van a imputar", dijo Pérez a periodistas, durante una gira de trabajo por el occidental departamento de Quetzaltenango.
Las fuerzas de seguridad capturaron el jueves pasado en un exclusivo sector del sur de la capital a Martínez, yerno de Pérez, bajo cargos de asociación ilícita y tráfico de influencias.
El arresto fue solicitado por la fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala de la ONU, por supuestamente haber utilizado su influencia para favorecer a una empresa de generación de energía.
Por el mismo caso, las autoridades arrestaron al exministro de Energía y Minas Edwin Rodas, así como a una funcionaria del ente recaudador de impuestos, Lidia Roca Morales.
Pérez enfrenta una crisis política sin precedentes con marchas masivas de guatemaltecos que demandan su renuncia a la presidencia, luego de que en abril pasado se destapó un fraude millonario en las aduanas orquestado por altos funcionarios.
La exvicepresidenta Roxana Baldetti dejó el puesto el 8 de mayo presionada por revelaciones de que su secretario personal, Juan Carlos Monzón, comandaba la operación criminal.
El 3 de julio, una comisión del Congreso recomendó al pleno levantar la inmunidad presidencial a Pérez para que sea investigado penalmente por las denuncias.
Sin embargo, el jefe de Estado reiteró este jueves que descarta renunciar, aunque pierda la inmunidad.