Por: Daniel Paez

Ricardo Santana Puerto Plata El presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, denunció ayer que sectores dentro y fuera de Haití están aupando el derrocamiento del presidente Michel Martelly mientras esconden sus propósitos a través de reclamos contra la sentencia del Tribunal Constitucional dominicano.

Explicó que las manifestaciones de protestas que se produjeron el jueves pasado en Haití, solicitando la renuncia de su presidente, forman parte de ese propósito."De acuerdo con informaciones recibidas y llegadas a nosotros, hay sectores que desde hace varias semanas, y me refiero a sectores tanto dentro como fuera de ese país, que se han escudado en torpedear y atacar las decisiones del Tribunal Constitucional", dijo el legislador del PLD, entrevistado por teléfono.

Eso es una manera de desviar y ocultar la atención en torno a la grave crisis política que afecta a ese país, agregó. "Reiteramos a insistimos, sectores haitianos, dentro y fuera de ese país se han escudado bajo la impugnación y los ataques de la sentencia del TC y la mejor demostración se produjo cuando millares de haitianos salieron a las calles a pedir la renuncia del señor Martelly como presidente", reiteró.Cuando le preguntamos si la intención real es el derrocamiento del presidente, respondió "eso entendemos nosotros, además hundir más en la inestabilidad política que afecta ese país".

El Caricom

Pared Pérez consideró además "rechazable" el pedido hecho por la Comunidad del Caribe (Caricom) para que el país adopte medidas que protejan los derechos humanos de los afectados por el fallo. TC BUSCA REGULARIZAR LA INMIGRACIÓN

Reinaldo Pared Pérez, entiende urgente y necesario que el Estado dominicano inicie una ofensiva diplomática internacional para edificar con claridad y precisión que la sentencia del Tribunal Constitucional (TC), no busca desnacionalizar a nadie, sino regular de una vez y por toda, el estatus de todos los inmigrantes que residen en el país.Asimismo, denunció que hay grupos que no identificó que están dirigiendo una campaña distorsionada en contra la Republica Dominicana