¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Emiro Vera Suárez escriba una noticia?
Sta ya claro, los Estados Unidos de Norteamérica o el Imperio no intervendrá a Venezuela militarmente,
He venido leyendo las obras de Donald. Trump, quien junto a Robert T Kiyosaki de ascendencia china nos revelan la manera más apropiada de hacer riquezas y, de verdad e visto, bajo una disciplina acertada y reducida comprar bienes que ya estaban de desuso y no tenían arreglos y, comprar mis lentejuelas, aplicar el modelo cubano de uno cerca y lejos, otro bifocales y dos monturas parea el mañana, cuando antes, solo podía adquirir un solo par. Además, me siento regocijado porque mis artículos ya se leen en Italia e Indonesia. Los libros de estos dos autores y empresarios van dirigidos a lectores de Asía, Australia, Sudamérica, México, Sudáfrica y Europa. Trump es el autor de siete bestsellers y no puede ser considerado un presidente norteamericano de mala calidad, cuando fue elegido precisamente para revertir la economía norteamericana a partir de un déficit comercial, un asunto que exige audacia y exactitud para llegar al éxito.
Esta ya claro, los Estados Unidos de Norteamérica o el Imperio no intervendrá a Venezuela militarmente, a pesar de las ofensas de su presidente, Nicolás Maduro Moros hacia la figura presidencial y la estructura del Estado. Lo único esencia y como hombre militante del primer partido de izquierda venezolano y, no precisamente el Psuv, es que necesitamos un cambio de régimen ministerial para neutralizar las acechanzas chinas sobre nuestro territorio y que, incluye el Bloque Petrolífero del Orinoco. Sin embargo, algunas veces el presidente estadounidense dice la verdad. Y, sobre todo, impulsivamente suelta sin escrúpulos o estrategias lo que está pensando y lo que le gustaría hacer. Y así sucedió con el tema de Venezuela y la intervención militar.
Una mayoría de naciones latinoamericanas, incluyendo aquellas que mantenían posturas críticas hacia el Gobierno venezolano, rechazaron las declaraciones de Trump sobre la opción militar. A pesar del aumento de los presupuestos militares bajo la Administración Trump, el Ejército de EE.UU. solo es "mínimamente" capaz de satisfacer "las demandas de la defensa de los intereses nacionales vitales". Así lo revela el 'Índice de la fuerza militar de EE.UU.', un detallado anual realizado por el centro de investigación política Fundación Heritage.
El informe de este año evalúa la fuerza militar del país como "mínima": una puntuación situada al medio de un sistema de clasificación de cinco categorías ("muy débil", "débil", "mínimo", "fuerte" y "muy fuerte"). De hecho, ninguna de las ramas militares obtiene una nota más alta que esta calificación general. El nivel del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y las Capacidades Nucleares del país ha sido calificado como "mínimo", mientras que el Cuerpo de Marines ha obtenido la puntuación de "débil".
En este sentido, los expertos de la Fundación Heritage estiman que, si bien EE.UU. podría participar con éxito en un conflicto regional importante mientras realiza operaciones más pequeñas en todo el mundo, difícilmente podría luchar y ganar dos guerras importantes simultáneas. Mientras tanto, la amenaza global para "los intereses nacionales vitales" de EE.UU. se mantuvo "alta" durante 2018, sostiene el informe, que incluye a Rusia, China, Irán, Corea del Norte y los grupos terroristas en Medio Oriente y Afganistán como las amenazas "reales o potenciales" para EE.UU.
Con todo, el informe de este año constata una ligera mejora en el poder de combate del Ejército en comparación con el año pasado,
Al igual que en los años anteriores, la percepción general en todas las ramas de servicio es la de la "degradación de la fuerza como resultado de muchos años de falta de inversión", así como de una "ejecución deficiente de los programas de modernización" y de los efectos negativos de los recortes en la financiación, la preparación y la capacidad, reza el informe de casi 500 páginas.
Son acusaciones que vienen de todo lugar, y los años pasan sin lograrse establecer una economía global de manera formal
Por supuesto, están aquellos dirigentes opositores venezolanos de siempre pidiendo la invasión de los marines gringos para salvarlos de su situación. A ellos, es mejor ignorarlos. Solo hay que ver la miseria, la muerte y la destrucción masiva que Estados Unidos y sus invasiones militares han causado en Afganistán, Irak, Yemen, Libia y Siria, entre otros, para entender que una invasión no trae la buena vida para nadie. Lamentablemente, creo que una acción militar contra Venezuela, ordenada Trump, es solo cuestión de tiempo. Y recuerden que en su mira está el petróleo venezolano, no la salvación del pueblo. Ojalá los venezolanos encuentren la manera de neutralizar esta amenaza inminente, que no distinguirá entre partidos o ideologías, antes de que sea tarde.
Pero, la realidad es detener a China que, utiliza todos sus recursos para abrir rutas para su comercio externo y controlar las Corporaciones extranjeras a su territorio, donde habrá un nivel sanitario, financiero y comercial. De allí, la presencia del barco sanitario militar que cumple dos visiones de trabajo, vigilar la Ruta de La Seda y obtener información de los recursos naturales y minerales de los territorios, donde incursionan, poco les interesa la gente.
Lo que sí es cierto es que Estados Unidos de Norteamérica al igual que los rusos se hacen los desentendidos y dejan que el espionaje haga su trabajo de doble faz, donde los escritores y periodistas son los más afectados porque conocen la verdad del periodismo y, a nadie les gusta esa verdad.
. Allí, están los informes de William Assange y de muchos autores, incluso del mismo Donald Trump.
Lenin Moreno estuvo en Europa —Londres y Madrid— en estos días y aprovechó la ocasión para profundizar las negociaciones con el Gobierno británico para la entrega de Julian. Aunque anterior a su viaje a Londres, Lenín había dicho públicamente que no estaba contemplando hablar de Assange durante ese viaje, después de todos los rumores circulando en los medios con fuentes muy creíbles que decían lo contrario Lenín lo admitió. Otra mentira más. Pues claro, había conversado con los británicos sobre Julian y estaban llegando a un acuerdo para su salida de la embajada. Antes, lo importante, según Ecuador, era la garantía de que Julian no sería extraditado a Estados Unidos, donde podría enfrentar un juicio y una sentencia fuerte, incluso la pena de muerte. Después de su viaje a Londres, Lenín admitió que la prioridad ahora era asegurar simplemente que la vida de Julian no corriera riesgo. Encarcelarlo por un largo tiempo está bien, siempre y cuando no lo ejecuten.
Los presidentes latinos, convierten las mentiras en verdades, creando en el pueblo una gran incertidumbre.
Hay una gran verdad, No se puede nunca confiar en un Gobierno o un político en campaña, la mentira por la verdad es su presente.