¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Notodoalrojo escriba una noticia?
En Austria 2016 se peleó cada posición en clasificación y en carrera. Esa lucha fue brillante en casi todos los momentos salvo algunas excepciones como la de Magnussen zigzagueando como una serpiente. Unas batallas entre las que destacó, como no podía ser de otra forma, la que protagonizaron los dos Mercedes. Dos estrategias diferentes e incluso polémicas, dos candidatos al título y dos compañeros. Rosberg remontó con tesón y decisión, y Hamilton no se rindió cuando vio que podía perder la carrera. Ambos nos regalaron una vuelta final de infarto en la que la única (y mínima) pega fue el toque. Una pequeña mancha que la decisión de los comisarios amplió. Puede que la sanción a Nico fuera justa por tener algo más de culpa que Lewis, pero no la comparto. El alemán ya se vio perjudicado por su movimiento al terminar 4º en Austria mientras su perseguidor en el mundial ganaba la carrera; por eso quizá la penalización fue más bien simbólica y no le hizo perder más posiciones y, por lo tanto, puntos.
Entendí que si la maniobra, en la que ambos tuvieron su parte de culpa, hubiera acabado con Hamilton fuera de combate se hubiera sancionado a Rosberg por ella, para equilibrar el resultado. Pero no comprendí cómo se volvía a castigar que se luchara en pista. El error de ambos fue volver a chocar cuando se suponía que es lo único que no podían hacer, aunque si uno pecó (un poco) de optimista y el otro (otra pizca) de celoso, era difícil evitar el toque.
El papel de los dos hombres que se estaban jugando el título era sólo un ejemplo de las múltiples y emocionantes batallas que hubo en todas partes: los Ferrari con los Red Bull por subir al podio; y el resto por completar la zona de puntos. Kimi obtuvo un premio inesperado pero corto a unas aspiraciones que frustraron Verstappen y una inoportuna bandera amarilla. Max volvió al podio después de una carrera consistente y privó al de Ferrari de ganar una plaza más. Ese fue el segundo disgusto del día para los italianos después de ver como Vettel se quedó sin nada cuando lideraba la carrera con unos neumáticos ultrablandos que le jugaron una muy mala pasada. Tenía difícil luchar por la victoria pero tenía muy cerca el podio.
Un cajón que era un imposible para el primero del resto de los mortales: Button. El británico aprovechó una sesión clasificatoria de locura para salir tercero y rodar segundo durante las primeras vueltas al Red Bull Ring. McLaren acertó con Jenson pero destrozó a Alonso. El español pudo ser más diplomático con las críticas a su equipo pero razón no le faltaba. Los de Woking pudieron colocar a sus dos hombres muy arriba en una clasificación marcada por la lluvia aunque viendo el final prematuro de la carrera del español... no hubiera servido para mucho. Seguían cometiendo errores estúpidos que lastraban un desarrollo que entonces parecía avanzar a buen ritmo.
Tras Button finalizó un Grosjean que volvía a puntuar y mantenía a Haas en la pelea con McLaren y Toro Rosso. Los de Faenza se mantenían en sexta posición a pesar de que vivieron otro fin de semana horrible. Kvyat sufrió un accidente y el otro monoplaza pasó horas extra en el garaje. Pero Sainz dio la cara por todo el equipo. El madrileño celebró su renovación (sobre el papel) con otra gran actuación en la que se revalorizó otro punto más. A pesar de las averías, de la enésima metedura de pata de sus mecánicos en un cambio de neumáticos, de correr en un circuito poco adecuado para su coche y de disponer de un monoplaza que perdía prestaciones respecto a los demás; a pesar de todo ello salió bien, arriesgó, remontó y finalizó octavo, y por delante de un Bottas que no aprovechó las teóricas bondades de Williams en la pista austriaca.
Muy mal balance para los de Grove, con Massa abandonando y el finés presionado por Wehrlein. El germano, joya de la cantera Mercedes, demostró su valía en un trazado que conoce muy bien. Aprovechó una sesión que le favoreció y lo confirmó en una carrera excelente. El punto logrado por Pascal certificaba lo que se viene viendo durante esta temporada: que Manor estaba mucho mejor que Sauber. El equipo suizo estaba y sigue estando condenado a desaparecer o a cambiar de manos. Otro domingo para olvidar como el que vivieron en Force India: después de los podios previos de Pérez y la posición de salida de Hulkenberg, se antojaba como un auténtico desastre que el mexicano chocara por un problema en unos frenos que habían provocado que su compañero ya hubiera abandonado unas vueltas antes. Decepciones de algunos en uno de los fines de semana con más emoción y alternativas de las temporada 2016 de F1.