¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Ordos escriba una noticia?
Lo que se inició como una protesta estudiantil, sin mayores pretensiones, se está convirtiendo en una escalada de violencia que amenaza con transformarse en método para una buena parte de la oposición a Nicolás Maduro y como fórmula de respuesta de su gobierno
Lo que se inició como una protesta estudiantil, sin mayores pretensiones, se está convirtiendo en una escalada de violencia que amenaza con transformarse en método para una buena parte de la oposición a Nicolás Maduro y como fórmula de respuesta de su gobierno.
Cuando Nicolás Maduro obtiene la escasa y sospechosa mayoría suficiente para proclamarse presidente, un sector de la MUD, propone y decide saltar a las calles, la respuesta de Capriles fue contundente, al pedir a sus partidarios que no salieran a la calle.
Capriles fue claro: No hay que caer en la trampa, si sales a la calle te van a acusar de golpista y de fascista y te van a masacrar con sus hordas armadas hasta los dientes.
La resistencia pacífica y la movilización silenciosa, no es una respuesta al gusto de toda la MUD, hay sectores que están por la movilización permanente y el acoso al Chavismo y es en este contexto, en el que se están desarrollando las movilizaciones de estos días en todo el país y que han causado tres muertos y más de 300 detenidos, amén de numerosos heridos y apaleados.
La respuesta de Capriles no se ha hecho esperar pidiendo calma y moderación, pero a pesar de ello sus socios discrepan y piden una respuesta contundente en la calle a la represión del Estado.
Mientras tanto se han cerrado nueve (las más importantes del país) universidades, las cuales no reanudarán sus clases hasta el Lunes 17, intentando alejar el conflicto de los Campus, según acuerdo del Consejo Universitario, con un curioso argumento: "como un categórico rechazo a los actos de violencia que tuvieron lugar con motivo de las manifestaciones de protesta pacífica realizadas por las comunidades estudiantiles de diversas regiones del país.
No vamos a entrar en la guerra de acusaciones mutuas, entre oposición y gobierno ya que éste ha convocado una serie de manifestaciones en todo el país, contra lo que sigue calificando de forma eufemística como intento de Golpe de Estado.
La oposición a Maduro se radicaliza
La rápida visión de la página oficialista APORREA, da una idea clara de por dónde van los tiros, el mismo presidente Nicolás Maduro ha llamado a manifestarse mañana sábado a favor de la paz y la convivencia, esa misma que él envenena acusando de fascista a su oposición, y reprimiendo a sangre y fuego a los estudiantes.
El llamamiento en sí mismo es una autodenuncia: "Este sábado todo el pueblo de Caracas se movilizará contra el fascismo, la violencia y el golpismo para demostrar en la calle que lo que queremos es paz, convivencia, democracia y socialismo."
La convivencia no se construye acusando al adversario de ser criminal, golpista, terrorista, o fascista, la paz no se consigue si se hostiga y reprime violentamente a quienes se manifiestan pacíficamente.
La demagogia, y los extremistas aislados o el loco suelto de turno, es otra cosa bien distinta.
Lo grave y lamentable son las muertes, lo peligroso y lo estúpido, es que la oposición le brinda a Maduro la oportunidad de desviar la atención de la corrupción, la inflación y el desgobierno que lejos de mejorar empeora día a día.
La detención o deportación de los dirigentes de la MUD, tampoco va a servir de nada, al final, es un asunto de convivencia y de racionalidad que se está perdiendo y amenaza con convertirse en una peligrosa bola de nieve rodando por la ladera de la montaña de problemas sin solucionar y que se le acumulan al gobierno de conveniencias de Nicolás Maduro.
No se trata de socialismo o barbarie, se trata de gobernabilidad y de convivencia democrática.
@ordosgonzalo
gonzalo alvarez garcia