El Range Rover de primera generación no fue precisamente un fracaso con un cuarto de millones de unidades fabricadas, así que descubrir uno que se ha quedado desprovisto de cuidados durante años, décadas incluso, difícilmente parecería un hallazgo significativo. Pero este Range Rover en concreto tiene un poco más de historia.

El relato comienza cuando su dueño actual descubrió lo que más tarde se conocería como Range Rover Classic (primera generación del todoterreno) en una granja del campo inglés, escuchó rumores de que alguna vez fue propiedad de la Reina. Dado que estos rumores son comunes dentro del Reino Unido, el propietario no le prestó mucha atención. Sin embargo, cuando ahondó un poco más profundo en la investigación del origen del coche, resultó ser que el rumor era cierto. El vehículo fue comprado directamente a fábrica por la casa real británica.

Y aunque nadie podía decir con certeza quién lo había conducido, ciertas cotas podrían hacernos suponer que pudo ser conducido por la reina Isabel II. Incluso si no lo hubiera hecho, es altamente probable que los príncipes y princesas de la familia fueran transportados en el Range Rover. El vídeo que tenéis a continuación de Petrolicious lo explica más visual y detalladamente.