MADRID, ESPAÑA/ DIARIO DE SALUD.? Seguir unos hábitos alimenticios saludables es vital para el buen funcionamiento del organismo, y entre estos hábitos es indispensable el consumo de fruta. De hecho, según la doctora Mª de los Ángeles López Marín, directora del Centro Médico Rusiñol, ''las frutas son una parte esencial de la alimentación y deben incluirse en el menú diario, ya que el cuerpo humano necesita vitaminas y minerales que estas proporcionan''.

En este sentido, una fruta deliciosa y muy popular es la piña, ya que tiene numerosas propiedades y beneficios para la salud. Una de estas propiedades es la bromelina, una enzima que incide de forma positiva en la digestión, permitiendo la descomposición de las proteínas, gracias al aumento en la producción de jugos gástricos y con efecto anticelulítico por su acción estimulante de la microcirculación.

A su vez, en la piña también se encuentran presentes vitaminas como la vitamina C, ideal para evitar resfriados y catarros; y vitamina A, B y ácido fólico, aunque en menor cantidad.

Asimismo, no podemos olvidarnos de que también contiene manganeso, que contribuye de manera favorable a fortalecer el sistema inmunológico y los huesos; y otros minerales importantes para el organismo, como potasio, hierro, magnesio, zinc y yodo, que juntos tienen una acción antioxidante -ayudando a retrasar los signos de envejecimiento-.

En cuanto a los beneficios hay que decir que la piña es un diurético natural, que ayuda a eliminar líquidos y toxinas del organismo, así como a reducir volumen corporal y el efecto anticelulítico mencionado. También es un antiinflamatorio natural, que ayuda en afecciones como artritis, sinusitis aguda, inflamación abdominal y dolor de garganta.

Por otra parte, la piña es una fruta que se caracteriza por mejorar las funciones digestivas y contribuir al buen funcionamiento del hígado. Del mismo modo, favorece los procesos de cicatrización de la piel, y para las personas que sufren anemia es una aliada perfecta, porque facilita la absorción de hierro.

En definitiva, la piña es una fruta que debería incluirse en toda dieta saludable y que ofrece muchas posibilidades, ya que puede combinarse en postres, dulces o platos salados. ''Sin embargo, para apreciar mejor su sabor entre dulce y ácido y aprovechar sus beneficios al máximo, se recomienda comerla en su estado natural'', concluye la doctora.