La República Democrática del Congo y Guinea Ecuatorial se convirtieron en los primeros clasificados para las semifinales de la Copa de África de Naciones al vencer este sábado a Congo Brazzaville (4-2) y Túnez (2-1, en la prórroga).

El histórico pase de los anfitriones, no obstante, estuvo marcado por la actuación arbitral, ya que el colegiado señaló un muy dudoso penal en el minuto 90 que forzó la prórroga cuando los tunecinos celebraban ya su clasificación.

Los norteafricanos se adelantaron en el marcador con un gol de Ahmed Akaichi (70) rematando en el primer palo un centro desde la derecha.

Cuando los magrebíes celebraban su clasificación llegó la jugada polémica del partido: el colegiado mauriciano Rajindraparsad Seechurn señaló como penal una caída de Javier Balboa dentro del área y el delantero del Estoril portugués marcó desde los once metros.

"Mi jugador ni siquiera tocó al rival (..) Llevo entrenando 30 años y he vivido muchas experiencias, he trabajado en el extranjero, pero esto no se puede aceptar", se quejó el seleccionador belga de Túnez Geroges Leekens, que calificó lo sucedido como "injusticia".

En la prórroga, el jugador formado en la cantera del Real Madrid logró el segundo tanto en un magistral lanzamiento de falta, dando la histórica clasificación a su selección para las semifinales del torneo.

"Ganar a Túnez es un exitazo, casi un milagro", dijo el seleccionador del equipo anfitrión, el argentino Esgteban Becker, que recordó que sólo uno de sus jugadores (Javier Balboa) juega en un equipo de primera división de una liga potente en Europa.

Sobre el penal, el argentino declaró: "Entiendo el enfado de los tunecinos por haber perdido, pero tenían potencial para habernos ganado por varios goles y no lo hicieron (...) Un penal en contra en el último minuto lo protestaría todo el mundo. Yo también. Pero después, además, hay que meterlo".

A la finalización del encuentro, el árbitro tuvo que ser escoltado para abandonar el campo sin que fuese agredido por los furiosos jugadores tunecinos, que a su vez fueron golpeados por las fuerzas de seguridad locales.

Hasta el ministro de Deportes guineano Francisco Pascual Obama tuvo que saltar al campo para, micrófono en mano, pedir calma a los aficionados, que la tomaron contra los jugadores visitantes.

Dos días después del esperpéntico sorteo que dio el pase a cuartos de final a Guinea Conakry, tras quedar empatada a todo con Mali, este nuevo episodio pone en cuestión la organización del torneo por parte de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), después de haber expulsado a Marruecos por negarse a organizar la competición (por temor a la epidemia de Ébola) y haber inscrito a Guinea Ecuatorial, que había quedado eliminada en la fase de clasificación por haber alineado a un jugador... camerunés.

- 4 goles en 35 minutos -

En el otro partido de cuartos, el 'derbi' congoleño, también se produjo algo inusual, ya que tras una primera parte sin goles, el encuentro fue una locura en el segundo periodo: Congo Brazzaville pareció tener al alcance la clasificación al colocarse 2-0 en el marcador, pero la República Democrática remontó con cuatro goles en los últimos 35 minutos del partido.

Los goles del equipo semifinalista los marcaron Dieudonné Mbokani (65 y 90+1), Jeremy Bokila (75) y Joel Kimwaki (81), mientras que los congoleños se adelantaron con tantos de Ferebory Dore (55) y Thievy Bifouma (62).

El seleccionador congoleño Claude Le Roy criticó la labor de los árbitros, pero también admitió: "Estábamos un poco eufóricos tras el segundo gol; nos faltó experiencia al más alto nivel. En lugar de seguir concentrados, hemos tonteado un poco durante unos minutos, menos agresivos y llegó el primer gol (del rival). El súmmun fue el empate".

El entrenador rival, Florent Ibenge, destacó que su equipo nunca perdió la fe en la remontada: "Recibimos dos goles (...), pero habíamos tenido nosotros las mejores ocasiones. A menudo, cuando ganas por 2-0 crees que ya está hecho, pero nos superamos".