En estas mañanas más frías no es raro que los coches amanezcan con una delgada capa de hielo o escarcha sobre el parabrisas o con restos de nieve si durante la noche han caído algunos copos. Y aunque las prisas nos invadan a la hora de salir de casa y subirnos a nuestro vehículo, retirar el agua congelada de los cristales del coche requiere un mínimo de paciencia y de calma.

No seguir los pasos correctamente a la hora de descongelar el parabrisas puede provocar daños en el cristal que acaben en una rotura debido a la tensión térmica a la que está sometido durante estos meses. El cristal puede acabar arañado, también, y dificultar la visibilidad al volante.

A la hora de descongelar el hielo del parabrisas hay que contar con dos instrumentos: una rasqueta (o tarjeta que no se necesite en su defecto) y líquido anticongelante. Desde la empresa de seguros Mapfre explican que hay que rociar el líquido por el parabrisas y retirar el hielo suavemente con una rasqueta de plástico para no arañar el cristal.

Desde la Dirección General de Tráfico amplían una serie de pasos a seguir, que son los siguientes:

En el caso en el que el coche cuente con lunas térmicas, quitar el hielo y la nieve de los cristales es tan sencillo como accionar un botón y esperar a que el agua congelada se derrita por sí misma, sin tener que poner en peligro el parabrisas o rayarlo.