¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Samain escriba una noticia?
La Política exterior de los Reyes Católicos, además de consolidar la amistad con Portugal en vistas de una futura integración, tiene el objetivo de aislar a Francia y estrechar relaciones con sus rivales. Fruto de esta política de aislamiento de Francia son los matrimonios de los hijos de los Reyes Católicos con los monarcas europeos: Catalina con Enrique VIII de Inglaterra y Juana con Felipe "el Hermoso", hijo de María de Borgoña y Maximiliano de Austria.
En este contexto de enfrentamiento con Francia tienen lugar las guerras de Italia. La política italiana de los Reyes Católicos se enmarca dentro de la tradición aragonesa de expansión por el Mediterráneo y de rivalidad con la monarquía francesa. Francia invade Nápoles en 1494 primero y 1503 después, enviando los Reyes Católicos a Gonzalo Fernández de Córdoba, el "Gran Capitán" , que derrota a los franceses en Ceriñola y Garellano y que introduce la infantería armada con picas y arcabuces.
Expansión de la Monarquía Hispánica con los Reyes Católicos
La política norteafricana de los Reyes Católicos en cambio, se enmarca dentro de los intereses de Castilla, que contempla la ocupación del norte de África como la mejor solución para acabar con la piratería berberisca . Melilla es tomada en 1497 y, muerta Isabel, el principal impulsor de la política norteafricana va a ser el Cardenal Cisneros tomándose Orán, Bugía y Trípoli. El enfrentamiento entre Cisneros y Fernando acabó con esta política de expansión, quedando la presencia española limitada a estas plazas, y cuya eficacia contra la piratería fue nula.