Si bien esta noticia no es española, no deja de deslumbrarnos. Todo ocurrió con el vicerrector de la Universidad de Plymouth, quién compró siete sillas de diseño a 190 mil euros. Esto quiere decir que el directivo, suspendido de sus funciones, pagó nada menos que 27 mil euros por cada una de estas sillas de diseño. Por más de que sean muy bonita, ¿no es demasiado?

Para poner las cosas un poco más en contexto, este hombre ha decidido pagar por las sillas de diseño como si fueran siete Audi A4. La Universidad encargó a un diseñador de muebles llamado John Makepeace para que fabrique las siete sillas de diseño para que los asistentes importantes de algunas ceremonias estén bien cómodos.

La noticia ha sorprendido sin dudas, pero no es el primer caso de “derroche” en esa casa de estudios. En septiembre pasado, por ejemplo, gastaron 30 mil euros en mandar a seis profesores a una conferencia en Miami. Mientras que compran sillas de diseño a casi 200 mil euros y pagan estancias en la playa, recortan puestos de trabajo.

El profesor David Coslett, que sustituyó al anterior vicerrector, la Universidad no se ha preocupado por pagar ese dineral por las sillas de diseño, ya que el dinero se recolectó por donaciones privadas y fundaciones de caridad. La ceremonia de graduación anual (indicó este hombre), generó un millón de euros. Claro, ahora se entiende por qué no tuvieron problemas en pagar 27 mil euros por cada una de las sillas de diseño.

Por suerte no todo es así en las universidades inglesas. Un integrante del sindicato universitario fue el encargado de denunciar esta compra “extraordinaria”. “Si la Universidad quiere recostar gastos, que empiece por ahorrar en sillas de diseño y en viajes todo pago para los profesores, ya que ambas cosas no aportan nada bueno”, fueron sus palabras.