Qué es un nódulo tiroideo y qué tipos de nódulos existen

Los nódulos tiroideos son bultos rellenos de líquido o sólidos que crecen dentro de la glándulo tiroides, ubicada en el cuello, encima del esternón. Pueden formarse como nódulos únicos o, como es más frecuente, múltiples, conocidos como bocio multinodular. Los nódulos sólidos o rellenos de líquido son muy comunes y no suelen representar ningún tipo de gravedad o complicación, se estima que la probabilidad de tener nódulos es un 10% menos que la edad del paciente, por ejemplo: una persona de 50 años tiene un 40% de probabilidades de presentar uno o varios nódulos.

Existe diferentes tipos de nódulos, puedes diferenciarlos por su composición, comportamiento y su capacidad de fabricar hormonas.

• Composición. ¿Qué diferencia hay entre quiste y nódulo tiroideo? Se dice que es quístico cuando su relleno es líquido, en cambio cuando son sólidos se los conoce como celulares y en algunos casos puede ser mixto, con líquido y células.
• Comportamiento. Existen benignos como el nódulo adenomatoso, la mayoría de los quísticos lo son, pero también pueden ser malignos, es decir que pueden invadir tejidos y causar metástasis. Por ejemplo, un nódulo vascularizado tiene un 50% de probabilidades de ser maligno y 50% de ser benigno.
• Fabricación de hormonas. Una tiroides multinodular también puede clasificarse según la capacidad de los nódulos de segregar hormonas. Existen los nódulos fríos, los cuales no presentan captación y nódulos calientes. Éstos últimos raramente son malignos.

Los nódulos en el cuello no tienen una causa específica, pero existen varios trastornos que pueden provocarlos: la deficiencia de yodo, crecimiento excesivo del tejido tiroideo, quistes, tiroiditis o inflamación crónica de la tiroides, bocio nodular y cáncer de tiroides. Estos son algunos de síntomas de nódulos tiroides más comunes.

• Asintomático. Podría decirse que no hay síntomas de nódulos en tiroides, generalmente se descubren durante exámenes físicos de rutina o estudios de imágenes por razones no relacionadas a este problema.
• Bultos. El único de los síntomas de nódulos de tiroides que podrás detectar son nódulos en tu cuello a la hora de acomodarte la ropa o tocarte el cuello por alguna razón.
• Dolor. Los nódulos en el cuello no provocan dolor en el cuello, mandíbula y oídos, pero en contadas oportunidades los nódulos de tiroides duelen. En ocasiones también pueden ocasionar ronquidos cuando invaden las cuerdas vocales, generalmente en casos de cáncer.

La aparición de un nódulo sólido o relleno de líquido en tiroides no significa que sea maligno, para conocer su gravedad es necesario realizar una biopsia, los diagnósticos de imágenes y físicos no son capaces de diferenciarlo de uno benigno.

Hay oportunidades en que los nódulos tiroideos desaparecen por sí solos o reducen notablemente su tamaño con el paso del tiempo. ¿Quieres saber cómo se curan los nódulos tiroideos? Lee las siguientes opciones y no olvides consultar a tu médico.

Más que remedios caseros lo que debes hacer es controlar tu alimentación, de esta forma evitarás que los nódulos se inflamen y empeore su situación.

• Adiós alimentos procesados. Evita el exceso de azúcar y alimentos procesados, actúan como sustancias inflamatorias que pueden empeorar la situación de tus nódulos. Opta por una alimentación consciente y ecológica para mantenerte saludable.
• Evita los alimentos fritos. Las frituras también aumentan la inflamación, no sólo de los nódulos, sino que también de tu organismo en general.
• No a los lácteos. Yogur, leche y queso son otros alimentos que es mejor no incorporar tan a menudo a tu dieta para evitar la inflamación y producción de mucosidad.
• Sí al yodo. La deficiencia de yodo es una de las posibles causas de la aparición de nódulos en la glándula tiroides, las patatas, mariscos, camarones, pescados, plátanos, fresas y pavo son algunos alimentos que lo contienen en buenas cantidades.
• Incorpora cítricos. No olvides tomar tu dosis diaria de cítricos: limón, naranaja, pomelo... todos actúan disolviendo la mucosidad y tienen vitamina C, un gran antioxidante.

Los nódulos de tiroides malignos y los benignos mayores de 4 cm son removidos con cirugía. En el caso de los nódulos en la glándula tiroides benignos la intervención quirúrgica puede realizarse pasados unos meses o días, con un seguimiento de la evolución del mismo, también puede optarse por la radiofrecuencia, que en un año reduce entre el 40 y 90% el tamaño del nódulo. En cambio cuando el nódulo es maligno la intervención se hace el mismo día o al siguiente del diagnóstico.

La glándula tiroides es muy importante para el organismo pero muchas veces es olvidada, sin embargo hay algunos trucos y consejos que puedes seguir a diario para cuidarla.