La soja o soya posee efectos secundarios y contraindicaciones que es necesario que tengas en cuenta, para evitar consecuencias indeseables sobre tu salud. Los efectos adversos de la soya, en ocasiones se atribuyen a su interaccción con otros principios activos. En cualquier caso, es importante que conozcas estos efectos colaterales, si consumes productos de soja habitualmente.

Si bien es cierto que en los últimos tiempos se han revalorizado las propiedades de la soja, no es menos cierto que la soya posee contraindicaciones y efectos secundarios, que determinan que su consumo pueda afectar la salud en ciertas circunstancias:

• Alergias. Entre las contraindicaciones de la soja se destaca la hipersensibilidad a alguno de sus principios activos, que podría desencadenar reacciones alérgicas.
• Hipotiroidismo. Por otra parte, está contraindicada en situaciones tales como el hipotiroidismo, ya que un consumo excesivo de productos de soja podría ocasionar efectos adversos, relacionados con una supuesta acción antitiroidea.
• Tratamiento oncológico. Por otra parte, debido a su contenido en fitoestrógenos, la soja y sus derivados podrían interferir con medicamentos que se suministran en el tratamiento del cáncer de mama. Específicamente, se trata de la interacción entre la soja y el tamoxifeno. Las isoflavonas de la soja anularían la acción del tamoxifeno y por lo tanto, su efectividad terapéutica contra el cáncer mamario desaparecería.

Además, como otras leguminosas, el consumo de porotos de soja puede tener efectos secundarios, ocasionando malestares gastrointestinales, tales como flatulencias, especialmente en personas sensibles.

Estos efectos secundarios y contraindicaciones de la soja sugieren la necesidad de consultar al médico antes de consumir suplementos concentrados de isoflavonas de soja, ya que los efectos adversos se potenciarían en tales condiciones.

Te preguntarás entonces, por qué se consumen suplementos de isoflavonas de soja, si estas son tan cuestionadas. El hecho es que las isoflavonas de la soja de algún modo, aportan sus beneficios. A continuación, encontrarás algunos ejemplos:

• Para hidratar la piel. Al parecer las isoflavonas de la soja hidratarían la piel y mejorarían su luminosidad, inhibiendo la degradación del colágeno y la elastina, y estimulando la formación fibras elásticas que evitan la aparición de arrugas.
• Contra los síntomas del climaterio y la menopausia. Por otra parte, las isoflavonas de la soja también reducirían síntomas del climaterio y la menopausia, tales como sofocos, nerviosismo e insomnio.
• Para prevenir procesos degenerativos. Por último, gracias a sus efectos antioxidantes también serían buenas para prevenir enfermedades degenerativas como la osteoporosis y la ateroesclerosis, además de reducir el colesterol malo y aumentar el bueno.