Dos soldados estadounidenses de la OTAN murieron este jueves y otros dos resultaron heridos en una operación en Kunduz, ciudad del norte de Afganistán escenario de combates frecuentes entre las fuerzas afganas y los talibanes.

"Los militares se vieron atrapados bajo fuego durante una misión (...) con nuestros socios afganos contra una posición de los talibanes en el distrito de Kunduz", según un comunicado de la operación de la OTAN en Afganistán 'Resolute Support' (Apoyo Decidido).

Ningún grupo reivindicó esta acción, que pone en evidencia la inseguridad creciente en esta ciudad, que los talibanes trataron de conquistar el mes pasado por segunda vez en un año.

"Esta pérdida nos rompe el corazón", escribió el general John Nicholson, al mando de las fuerzas estadounidenses y del conjunto de la operación de la OTAN en Afganistán, al expresar su pésame a las familias y amigos de las víctimas.

Subrayó que "pese a los acontecimientos trágicos de hoy, nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de ayudar a nuestros socios afganos y a defender su nación".

Estos decesos tienen lugar cinco días antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Hillary Clinton y Donald Trump apenas abordaron durante la campaña el tema de Afganistán, donde Estados Unidos lleva a cabo la misión más larga de su historia, sin que por el momento se concrete una salida.

Desde la retirada de la mayoría de las fuerzas occidentales a fines de 2014, la operación 'Resolute Support' cuenta con 12.000 efectivos, de los cuales casi 10.000 son estadounidenses. Su misión es sobre todo formar, asesorar y asistir a las fuerzas afganas en su lucha contra los talibanes y los yihadistas del Estado Islámico (EI).