Las brigadas de rescate suspendieron la noche de este lunes la búsqueda de siete mineros desaparecidos en una mina artesanal del Caribe norte de Nicaragua que se derrumbó tras un alud, debido a nuevas caídas que pusieron en peligro la vida de los socorristas, informaron fuentes oficiales.

"Los expertos tuvieron que reconocer que era imposible seguir entrando" a la mina porque "era peligroso y difícil estar ahí", explicó a medios oficiales la portavoz del Gobierno, la primera dama, Rosario Murillo. Murillo dijo que las brigadas trataron de trabajar en un "medio totalmente inestable y sofocante" que no ofrecía condiciones mínimas de seguridad, debido a que todas las estructuras de madera que se instalaban se caían debido los contantes derrumbes de lodo y tierra. Continuar "era arriesgar la vida de mucha gente. Hubo un momento en que ya no se pudo continuar y se tomó la medida" de suspender las operaciones e informar a las familias, dijo.

Los familiares de los desaparecidos que permanecieron en el lugar los últimos cinco días con la esperanza de encontrarlos vivos o rescatar sus cuerpos, recibieron la novedad con enorme tristeza y lágrimas en los ojos, pero reconocieron los esfuerzos que hicieron las autoridades por ayudarlos. "Mi hermano quedó ahí enterrado en ese montón de tierra, no sé qué le voy a decir a sus hijas", expresó con la voz entrecortada Jorge Martínez, hermano de un desaparecido, quien añadió que se resistía a irse y dejar a su hermano enterrado en ese lugar.

"Es imposible seguir intentando algo, la realidad es que si seguimos trabajando sería arriesgar la vida de las personas", reiteró un miembro de la brigada de rescate de la zona, Héctor Mairena, en una transmisión en vivo efectuada desde el lugar.

Unos 29 buscadores de oro artesanal, conocidos como 'güiriseros', quedaron soterrados el pasado jueves en una mina artesanal del cerro El Comal, municipio de Bonanza, Caribe norte de Nicaragua, a causa de un alud de tierra.

Dos mineros lograron salir por sí mismos horas después del derrumbe, otros 20 fueron rescatados el viernes pasado por las brigadas de socorro y siete quedaron enterrados en uno de los laberintos de la mina sin dar señales de vida.

Las autoridades creen que los siete mineros cayeron a un abismo profundo en el interior del socavón.

Los mineros y socorristas de la zona realizaron un minuto de silencio por sus compañeros soterrados, mientras las autoridades anunciaron que comenzarán a evacuar el lugar, pero que seguirán apoyando con alimentos a los familiares de los desaparecidos que decidan quedarse un tiempo más en los alrededores del viejo yacimiento de oro.