Me asomo al reallity Supervivientes de Telecinco lo justo para constatar que el formato sigue siendo la misma basura de siempre. Pero esta edición descubro que han conseguido lo que parecía imposible: superarse a si mismos. 

Una macro organización rendida al culto chabacano del enfrentamiento entre las marioneteas que llaman concursantes. Imagino sus contratos y la prima o incentivos para aquellos que consiguen un juego, un reto, o una norma más capaz de crear el caldo de cultivo idóneo para que salte la chispa que consiga que sus marionetas acaben poniéndose a caldo perejil. Y si eso no es posible, siempre queda el recurso de desvelar a cualquiera de los mismos lo que el resto comenta a sus espaldas.

Un formato rancio y cutre que cabalga entre momentos a lo Corín Tellado y momentos a lo Mujeres y Hombres y Vivalaverga -el espanto machista de Teleahinco-

Todo vale. El share justifica los medios y puedo dar fe de que no se escatiman. Cualquier excusa es buena para crear discusión y violencia. Que a la Mary Tere Campos le da un telele, pues horas de debate en SV y Sálvame -limón, naranja, fresa y mango- acerca de si su pareja el SV Edmundo Arrocet debe saberlo o se le debe ocultar.

JJ tiene la gracia donde la espalda pierde su nombre

Al presentador le pesan los años, los kilos y cada dia está más pagado de si mismo. Cuando alguna vez en casa me convencen para ver un rato el programa siempre accedo con una condición: que me levanto y dejo de verlo cuando Jorge Javier miente, aún con eufemismos, culo o pene o rabo o coño o teta, o haga algún chiste soez y zafio de contenido erótico-sexual. Y se molestan conmigo porque ello casi siempre ocurre a los pocos minutos. No lo puede evitar. Es un soez obseso del sexo sin seso. 

Para colmo los años le han hecho perder la contención y ya casi se enfada por todo y da lecciones de moral a las marionetas de la isla. Sin ir más lejos, cuando Edmundo Arrocet se pone en huelga de hambre porque esperaba un desayuno completo por ganar una prueba, comparable al que días antes habia ganado otro concursante -yo también hubiera pensado que sería igual-, le mete un chorreo corporativo -de accionista de la cadena o presidente del Comité de Empresa- que casi le obliga a ponerse de rodillas delante de la cámara. No ha terminado con él cuando manda callar de mala manera a Kiko para endiñarle una soflama-lección de como ir por la vida, que ya me obligó a cambiar de canal.

Mira JJ y enterate: me pareces una mala persona, impostado y engreido, chabacano, zafio, vanidoso y soez. Tienes la gracia en donde la espalda pierde su nombre y tu la cordura. Te aplauden cuando desciendes del cielo al suelo del escenario porque les pagan para ello. Rien tus gracietas y chistes malos y soeces por el mismo motivo. Como conductor del programa no superarias un control de modales mínimo si no fuera porque el formato mismo del programa es uno e indisoluble contigo al punto de dudar que fue primero si SV o JJ.

Supervivientes: el share justifica los medios

AscoHastaLaNaúsea