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Testigo del Tiempo Putin, Ucrania y nosotros J.C. Malone JCMalone01@aol.com Nueva York.-Nada en la historia ha probado ser más tóxico y destructivo para la humanidad que el ego del hombre blanco fuera de control intentando controlarlo todo. Las dos guerras europeas del siglo pasado son el mejor ejemplo, todavía nadie sabe con certeza por qué estalló la primera guerra en 1914. En la segunda el ego de Hitler decidió que él debía controlar todo el planeta y decidir quienes debían vivir o morir.La crisis de Ucrania nos pone de frente con los egos blancos disputándose el control de Europa. El ego de Vladimir Putin está dispuesto a desintegrar Ucrania si es necesario, para evitar que la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) instale sus misiles ahí.La OTAN, el brazo armado de la Unión Europea, está interesada en Ucrania para tener mayor control sobre Rusia. Aunque parezca extraño, lo que hoy hace Putin con Ucrania tiene mucha similitud con la actitud asumida por John F. Kennedy en octubre del 1962. Estados Unidos no podia permitir, bajo ningún concepto, que se instalaran misiles rusos en Cuba amenazando a Washington. Putin no está dispuesto a permitir que la OTAN se le instale en Ucrania, literalmente en su patio.Ucrania no sobrevive sin el dinero de Rusia, ni Europa sin el gas natural ruso. Y Putin usa el viejo libreto imperial estadounidense invadiendo países para darle "protección" a los ciudadanos rusos.Estados Unidos no es la "super potencia" de ayer, hoy Rusia, que cayó y se levantó, tiene muchísimo poder.Lituania, Latvia y Estonia están en la Unión Europea, por eso podemos esperar que la OTAN inicie ejercicios militares en esos lugares, fronterizos con Rusia, cera Ucrania.La fuerza más tóxica y destructiva del planeta, el descontrolado e insaciable ego del hombre blanco, amenaza la paz mundial, otra vez.