El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó hoy como "horrendo" el hecho de que un grupo de soldados estadunidenses hayan sido blanco de un ataque por sus propios compañeros en la base militar de Fort Hood, Texas. "Es difícil cuando perdemos a estos valientes estadunidenses en batallas en el exterior, es horrendo que sean blanco de fuego en una base estadunidense en suelo estadunidense", dijo Obama en el marco de un evento en la Casa Blanca. "Mis pensamientos y plegarias inmediatos están con los familiares de los caídos y con aquellos que viven y sirven en Fort Hood (.) Espero que todos reconozcan la dimensión de esta tragedia", añadió. Al menos 12 militares murieron y otros 31 se encuentran heridos debido a los disparos de uno de sus compañeros, que fue muerto durante los sucesos ocurridos en el Centro de Alistamiento, donde son enviados los soldados antes de ser enviados al teatro de operaciones. Otros dos soldados se encuentran detenidos en calidad de sospechosos, dijo el portavoz de Fort Hood, el teniente general Bob Cohen. La base militar se mantiene cerrada, mientras que las autoridades castrenses verifican que no haya más atacantes en las instalaciones.