Un grupo de víctimas de sacerdotes pederastas tocarán mañana la puerta al Vaticano para pedir un diálogo sin afán hostil ni “de guerra”, informaron hoy los activistas Alberto Sala y Francesco Zanardi. Los representantes de las asociaciones “Pequeño Alan” y “El abuso”, respectivamente, anunciaron que llegarán este martes 11 de octubre a la Plaza de San Pedro de Roma al término de una marcha que se inició en septiembre pasado en Savona, norte de Italia. “Mañana tocaremos la puerta en El Vaticano, pidiendo ser recibidos por el Papa. A Benedicto XVI queremos someter nuestras exigencias por una ayuda concreta a las víctimas de los sacerdotes pedófilos: ninguna guerra a la Iglesia, queremos dialogar”, afirmó Zanardi. Ambos activistas usarán una playera con la inscripción “Peregrinaje por la verdad. Basta de silencio en la Iglesia, basta de indiferencia”. Su principal objetivo es convertirse en “portavoces de las víctimas, de su soledad, que es un crimen en el crimen”, indicó Sala. Entre las propuestas que pretender hacer llegar al Papa destacan la institución de una comisión mixta formada por juristas, operadores sanitarios y de la información, hombres de ciencia y víctimas. Además piden la apertura de los archivos de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de los entes religiosos donde se atienden las denuncias de abusos contra menores de parte de clérigos, así como el establecimiento de la obligación de denuncia a las autoridades civiles. En Italia “el problema de la pedofilia en el clero no provoca una protesta civil. Existen muchos condicionamientos, incluso sobre las instituciones. Las investigaciones proceden lentamente. Yo soy creyente, no condeno a la Iglesia pero quisiera respuestas en los hechos”, apuntó Sala.