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El casi cantado aborto de la consulta secesionista aleja a Arturo+ de las urnas de la independencia para arrojarlo a las urnas de unas elecciones anticipadas que perderá estrepitosamente. Un suicidio político, otro Ibarrechazo, que lo desaforará y lo arrojará de hoz y coz a las fauces del Juez Ruz
Y Rajoy por fin consiguió arrimar a Arturo+ a la barrera y colocarlo a la defensiva al punto de admitir ya que si la consulta soberanista no se celebra, convocará elecciones anticipadas.
En mi artículo anterior reproché la inactividad de Rajoy y el inevitable enfrentamiento que de su postura se derivaría si dejaba que llegase el 9-No sin anticiparse con alguna de las armas de prevención que el estado de derecho le ofrece. Y Rajoy empieza a mover ficha. A su declarada intención de recurrir la Ley de Consultas catalana se añade ahora la movilización de los ministerios implicados e incluso baraja la suspensión de la autonomía catalana como prevé nuestra constitución.
Ese envite, su contundencia, la fortaleza de ERC, el sentirse solo, el inevitable anticipo de elecciones, el “Pujolazo” y el fracaso de la consulta escocesa para los independentistas, han terminado por mermar las fuerzas del Sr.+, arrimarlo a la barrera y alejarlo de las urnas de la independencia para arrojarlo a las urnas de unas elecciones anticipadas que perderá estrepitosamente. Un suicidio político, otro Ibarrechazo, que lo desaforará y lo arrojará de hoz y coz a las fauces del Juez Ruz en su causa contra la corrupción de Pujol y CiU, que es la suya. Al final una autentica inmolación no se sabe bien a cambio de qué.
Rajoy parece que por fin reacciona y pasa a la acción
Y el caso es que, aún fracasando, Arturo+ tenía en su mano la oportunidad de ganar o, al menos salir airoso. Lo dije aquí en otro artículo http://es.globedia.com/consulta-independentista-catalana-final-escapada. Bastaría con atemperar minimamente la primera pregunta para que fuera legal o para que no se le pudiera impedir la consulta. Y el resultado sería el red bull que le da alas. Otra opción sería transmutar la consulta en “encuesta”. La Constitución no la prohíbe y vetarla seria antidemocratico. Cualquier empresa o grupo puede hacer una encuesta y hasta recoger firmas, como para negárselo a la segunda autonomía del país.
Lo único que tendría que hacer Arturo+ es efectuar la “encuesta” o recogida de firmas, así fuera con urnas de cartón, el mismo 9-No, para que el, por él, esperado resultado favorable, le catapultara en la dirección independentista que pretende, que ya es mucho, por más que + sabría que no tiene ningún otro valor legal. Sin embargo parece que no va a ser así. Es como si hubiera apostado al “todo o nada” y, claro, cosechará mucha nada.
AscoHstaLaNáusea