Tras un alarmante programa sobre las infecciones sanitarias, esta semana regresó ¿Te lo vas a comer? con un monográfico sobre la comida de quinta gama. Para quien no lo sepa, se trata de aquellos productos que ya han sido elaborados, cocinados y envasados, y que, en la mayoría de los casos ya están listos para consumir.

Sin embargo, este tipo de comida no puede calificarse como casera. Según explicó el programa, en la mayoría de establecimientos se hace pasar comida de quinta gama por casera. Concretamente, en el 80% de los establecimientos. El formato habló con comerciales de comida de quinta gama para comprender cómo se produce el fraude.

El 80% de los productos de los bares son precocinados, aunque los venden como caseros para sacarle rentabilidad a un negocio en auge. Esto ocurriría, además, en sitios Estrellas Michelin, algo que dejó pasmado a Alberto Chicote.

Este contactó a algunos restaurantes que se traspasan o se venden que especifican en sus anuncios que no tienen salida de humos y que ofrecen comida de quinta gama, es decir, comida precocinada lista para calentar y comer. El cocinero quedó de piedra al conocer gracias a la llamada telefónica a dos establecimientos que son locales que funcionan con su licencia y donde sus clientes desconocen que la comida solo se calienta, se sirve y listo.

Pero, ¿Cómo saber cuándo nos están sirviendo comida de quinta gama? Lo primero es desconfiar de cartas kilométricas y cuando tardan poco en traerte la comida. Hay que fijarse también en las cocciones, que suelen ser estándar.