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Los cultivos hidropónicos, una solución real para porducir alimentos
¿En qué consiste la Hidroponía?
La hidroponía es una técnica de cultivo que no requiere tierra. Su aceptación y auge en Australia, Canadá, Estados Unidos, Holanda e Israel es evidente. En Australia, por lo menos el 90% de las lechugas y tomates son producidos siguiendo este método. Los australianos “invaden” actualmente el mercado superpoblado del sur de Asia con una enorme cantidad de frutas y legumbres hidropónicas.
Ventajas.
* Aprovecha todos los suelos y terrenos
* Los resultados superan la producción en suelo.
* No contamina el medio ambiente.
* Requiere menos consumo de agua y fertilizantes.
* Se puede cultivar en interiores, balcones, terrazas, patios, etc.
* Mantiene los cultivos en un medio fitosanitario extraordinariamente bueno. Facilita el control de las plagas en los cultivos.
* Favorece el crecimiento rápido y vigoroso de las plantas ya que el agua y los nutrientes están más disponibles .
* Las personas discapacitadas o de avanzada edad pueden incorporarse al trabajo del cultivo hidropónico porque no exige condiciones físicas determinadas.
Inconvenientes.
* Necesita una mano de obra más cualificada que la agricultura tradicional.
* El agua utilizada debe ser de alta pureza. No se puede emplear la del grifo ni una de riego que tenga un grado de acidez muy elevado ya que puede poner el riesgo la producción.
El cultivo de lechugas por medios hidropónicos es forma constante de producir y obtener rentabilidad a la inversión. Para efectuar dicha inversión se puede solicitar un préstamo online.
Las lechugas deben ir al mercado, porque nuevas semillas germinadas está esperando para tomar su lugar disponiéndose de un flujo de efectivo durante todo el año.
No existe ningún tipo de deterioro proveniente de la fuente de origen. La lechuga no está prelavada, porque no hay nada que limpiar – no existe suciedad ni pesticidas – de forma que no sufre el deterioro que fomenta la exposición al agua.
Las cabezas de lechuga, están refrigerada en bolsas que les permiten respirar pero que no las exponen al aire frío duración de tres semanas; las envasadas tienen una vida útil de dos semanas.
Un sistema informático lo regula todo: desde las lámparas de sodio de alta presión de 43 y el sistema de calefacción que mantiene condiciones veraniegas de luz y temperatura, las telas de sombreo que se despliegan por la noche o cuando el exterior está demasiado soleado, el pH, el balance de nutrientes, el flujo del agua, el sistema de agua hasta el dióxido de carbono emitido en el.